Elementos de seguridad

Para que los elementos de seguridad sean fiables y efectivos deben estar homologados y usarse correctamente. Llevar el casco sobre el portabultos no nos va a proteger en caso de caída. Al igual que una luz apagada de noche no sirve de nada.

Aunque no todo el mundo esté de acuerdo, yo prefiero parecer un árbol de navidad a pasar inadvertido cuando pedaleo por carretera. Los materiales aquí descritos nos valen tanto para viajes en bicicleta, como para desplazamientos urbanos e interurbamos, por lo que deberemos incluirlos en nuestra lista de equipaje.

 

Tipo de protección

La protección que nos confieren estos elementos se divide en dos tipos:

• Seguridad activa: son los elementos que nos protegen de manera constante de sufrir un accidente
• Seguridad pasiva: son aquellos elementos que entran en acción una vez sufrimos el accidente

 

Seguridad activa

• Luces: Por el día llevar una luz roja en la parte de atrás es una buena forma de hacernos visibles ante posibles alcances. Se puede completar con una luz blanca frontal, aunque de día ésta es menos visible. Por la noche, en pasos inferiores o en túneles ambas luces son de vital importancia y, además, obligatorias. Las luces pueden funcionar con una dinamo en la propia bicicleta, con pilas o ser recargables.

 

• Catadióptricos: Aunque a algunas personas les resulten poco estéticos, por la noche cuando son iluminados por otros vehículos aumentan nuestra visibilidad notablemente. Los habituales son los que se colocan en los radios de las ruedas y en los pedales. También hay portabultos que presentan un catadióptrico rojo en la parte posterior. El catadióptrico trasero rojo, que no puede ser triangular, es obligatorio para circular de noche.

 

• Chaleco reflectante: Por su color amarillo de alta visibilidad y sus bandas reflectantes es muy llamativo. Los hay de dimensiones muy reducidas, incluso dos simples tiras. Nos pueden valer para cumplir la misma función camisetas de ciclismo o de correr de colores llamativos, aunque si paramos a hacer una visita o a tomar algo es más fácil quitarse el chaleco para pasar más desapercibido. Es obligatorio llevar una prenda reflectante en carretera cuando las condiciones de visibilidad hacen necesario el uso de alumbrado, debe estar homologada y ser visible a 150 metros.

 

• Timbre: Nos sirve para avisar de nuestra presencia a otros usuarios de la vía. Es un elemento obligatorio para cumplir con las normas de tráfico.

 

• Espejo retrovisor: Gracias a él podemos ver los vehículos que se acercan por detrás y estar prevenidos de su presencia. Evitamos con ello el tener que estar girándonos para mirar, lo que puede provocar que nos desequilibremos.

 

Seguridad pasiva

• Casco: Poco hay que decir de este elemento de eficacia probada. Fijarse que esté homologado, que sea de nuestra talla y que esté bien colocado y ajustado. Una buena ventilación sería de agradecer, y siempre podemos usar un cubrecasco en caso de frío o lluvia. Hay que acostumbrarse a él porque es algo molesto y da calor, pero una vez que hayas sufrido una caída y te haya protegido de, al menos, una brecha no querrás pasar sin él. Según la legislación es obligatorio en ciudad para menores de 16 años, para los demás es recomendable y siempre aconsejable.

 

• Guantes: Los específicos de bicicleta suelen estar acolchados en las palmas para aumentar la comodidad sobre el manillar. Los hay cortos, largos, abrigados e/o impermeables. Nos pueden proteger del frío, de la lluvia, de golpes con ramas y, en caso de caída, de rasparnos las manos contra el suelo.

 

Conclusiones

Para cualquier actividad en bicicleta tenemos elementos de seguridad obligatorios y otros recomendables, pero siempre hay que valorar que lo que protegen es nuestra integridad física. Por ello, desde nuestro punto de vista, nunca están de más.

Y vosotros ¿lleváis algún otro elemento de protección?