Alforjas y bolsas

Alforjas y bolsas

18/11/2018 0 Por ritmos

Dentro de las opciones para transportar el equipaje las alforjas y las bolsas son el método más difundido. Existen otras formas como las bolsas de bikepacking o los remolques, menos habituales, aunque también tienen sus adeptos. También se empieza a ver cicloviajeros que combinan diferentes métodos, aumentando el abanico de posibilidades de transportar equipaje.

Características

Las alforjas tienen la ventaja de poder disponer de un amplio espacio de almacenaje (¡las hay de hasta 35 litros!) de manera relativamente compacta sobre la bicicleta. La obvia desventaja de esto es que todo el peso carga sobre la bicicleta.

Las bolsas de viaje se colocan sobre el portabultos y sobre las alforjas. Existen las que van incorporadas sobre las alforjas (tipo puente), mochilas, bolsas estancas o petates que se pueden sujetar a las alforjas (tipo Ortlieb Rack-Pack).

Las alforjas se pueden dividir fundamentalmente en dos categorías por el tipo de material del que están hechos: cordura y poliéster. Las primeras son más resistentes a la abrasión y las segundas impermeables o incluso estancas, dependiendo del tipo de cierre. Existen alforjas que combinan ambos materiales haciéndolas impermeables y más resistentes a la abrasión.

La manera de enganchar las alforjas al portabultos también suele ser bastante estándar. En la parte alta presentan unos ganchos que se cierran sobre el portabultos para sujetar la alforja al mismo. En la parte inferior tienen un plástico alargado que también se engancha para evitar que la alforja se vaya balanceando hacia fuera en el viaje. Otras presentan una especie de pulpo de lado a lado y con un gancho inferior (como las Arkel). Hay alforjas que usan velcros, pero son mucho menos ágiles de colocar y quitar, aunque bien puestas se sujetan mejor.

Las alforjas y bolsas más comunes son:

Alforjas traseras (1)

Las alforjas traseras son el método más utilizado para transportar equipaje. Generalmente para viajes de una semana a un mes, combinado con una bolsa impermeable sobre el portabultos, suelen ser suficientes. Existen alforjas individuales o de tipo puente.

 

Alforjas delanteras (2)

Las alforjas delanteras son la extensión lógica para ampliar el volumen disponible para transportar equipaje. Suelen ser más pequeñas que las traseras y permiten dividir el equipaje de manera más eficaz, además de permitir disminuir el peso que carga la rueda trasera. Aunque influyen sobre la conducción no molestan de manera significativa, excepto con fuertes vientos laterales o en terrenos más técnicos.

 

Bolsa portabultos (3)

Las bolsas que se colocan sobre el portabultos pueden ser individuales o unidas a las alforjas, tipo puente. Pueden ser mochilas, bolsas estancas tipo petate o tipo bolsa deportiva, incluso las hay que se pueden unir a las alforjas (Ortlieb Rack-Pack). Permiten, por ejemplo, tener el equipaje para pernoctar (tienda de campaña, esterilla, saco de dormir, ropa limpia, etc.) en una sola bolsa para transportarla al lugar donde vayamos a dormir.

 

Bolsa de manillar (4)

La bolsa de manillar es un elemento cómodo, útil y accesible, que desde nuestro punto de vista debe acompañar siempre al cicloviajero. Permite llevar a mano documentación, mapas, teléfono, cámara de fotos, cartera, etc. y, al ser fácilmente desmontable de la bicicleta se puede llevar al hombro en cualquier parada (bar, supermercado, estación, etc.)

 

Bolsa de cuadro (5)

La bolsa de cuadro es una buena opción para llevar a mano herramientas, kit para arreglar pinchazos, una cámara y una bomba de aire.

Nuestras alforjas y bolsas para cicloturismo son las que siguen (las más importantes las analizaremos individualmente en otros posts):

Estamos contentos con el alforjas y bolsas que tenemos, aunque las alforjas de cordura son las que compramos en los inicios por su volumen, bolsillos separados y precios. Ahora nos parece más interesante tener alforjas impermeables que tener bolsillos. Tener que parar para cubrir las alforjas en caso de lluvia nos parece más molesto, además de hacer inaccesible el contenido sin quitar el chubasquero. Las separaciones interiores las podemos conseguir con bolsas organizadoras y un poco de orden.